Sobreviviendo en 2015
No paro de tener
celebraciones. El día 1, día de año nuevo, el día dos, cumpleaños
de Silvia en la distancia, día tres, primer número de la revista
ICON en el año 2015...
Todo tiene la importancia
que queramos darle a cada cosa y esa, es la auténtica realidad con
la que deberíamos lidiar.
De hecho, hace unos días,
ocurrió algo bastante fastidiado. Una noticia que a nadie le gusta
recibir y menos el día del 31 de Diciembre. Me había quedado
nuevamente en Paro. Nunca supe lo qué era empezar un año nuevo sin
trabajo. Pero tampoco sabía, lo que es que la gente a la que
aprecias te haga sentir la persona más especial del mundo (pese a tu
incompetencia a la hora de mantener un trabajo); una hora después de
la fatal noticia.
María me cobijó en su
casa esa misma noche para la cena, que iba a ser la más mágica del
año; y , horas antes, mi querida amiga de la infancia Laura, me
estaba mandando whatsapps de ánimo para el año 2015. Pese a
los años y los kilómetros separados, siempre queda ese deseo de
desearnos (valga la redundancia, por favor) buena suerte. Y además,
Silvia siempre está ahí para protegernos a toda la pandilla y
dejarnos claro que nada malo nos va a ocurrir.
Todo esto, me hizo
recordar una promesa que me hice a mí mismo cuando Laura y yo
andábamos (desde la distancia), organizando nuestra compra de la
agenda del Vogue. Dónde en la primera página del año,
seguido de la línea de Año Nuevo, escrito a fosforito; escribí mi
más ansiado propósito: “Darle a las cosas su verdadero valor”.
Escrito en mi anterior artículo de “Pasarela de Adoquines”. El
cual, a Laura, le hizo plantearse muchas cosas.
Ciertamente, Laura me
hizo plantearme (si, me tenéis que volver a perdonar la
redundancia...) todo esto gracias a nuestra ansiada ambición de ser
felices.
No hubo momento más
feliz en el año 2014, que todo cabe decir que fue horrible; al igual
que los anteriores de recesión, que cuando no paraba de recibir
mensajes vía apps de mis fieles amigas: May, Silvia, Laura y
mi Madre.
No importa lo que pase,
no importa lo que ocurra. En cualquier momento aparecen y te dibujan
una sonrisa, algo tan sencillo, a la vez que difícil. Solo lo podían
hacer ellas. Amigas desde el nacimiento, los cuatro años y los
veintisiete. No importa el tiempo de interacción. Importa cuanto te
estiman y valoran. Y eso es exactamente lo que quiero para este año.
¿El segundo propósito?
Escribir más en Survive, no dejarlo, pero si darle una vuelta de
hoja. Hacer un blog de moda con sentido y sensibilidad; a la vez qué
más inteligente y sentido, como mi admirada ICON. Don de compartir
valores y sentimientos. Que la Moda (al igual que nosotros pese a
nuestras circunstancias) viva, no que sea un simple escaparate de lo
que debemos llevar puesto para sobrevivir.
¿Y el tercero? El ya, mi
típico, “dejar de fumar...”. Que año tras año, nunca se
cumple. Aunque, a lo mejor “Mañi-Cari” lo hace fácil ocupando
mis labios con sus besos. Ahí lo dejo... (risas).
OBJETIVO
2015: SOBREVIVIR
Besitos
Vogueros y Felices Objetivos.
Rubén
Alexandre.
2 comentarios