Normalmente cuando llegamos de un duro día, nos disponemos solo a pasarnos una toallita y ya esta, sin reparar en lo importante que es la limpieza de nuestro cutis, ya que no solo el maquillaje lo mancha. La polución, el polvo y otros agentes; la ensucian y la degradan, perdiendo muchos nutrientes y defensas que necesita.

Vamos a comenzar a comentar con el primer paso. 

Deberemos limpiar primero con agua y jabón neutro, que respete los niveles de nuestro propio ph. Así deberemos utlizar uno adecuado a nuestro tipo de piel. Yo, por ejemplo, no tiene sentido que utlice un jabón nutritivo si tengo la piel grasa ¿no? Este principio también lo debemos aplicar a nuestra crema hidaratante. Os recomiendo en este caso, lo que yo utilizo; La gama completa de Normaderm, de Vichy.

La fusión de la crema y el limpiador, a la izquierda, hace que en tres semanas tus poros se minimicen, las marcas rojitas vayan desapareciendo y baje considerablemente los niveles de sebo en nuestra tez. 

Después de este paso, comenzaremos a limpiar con un leche limpiadora con la ayuda de un disco desmaquillante, para luego, darnos un momento de placer a nosotros mismos ¿por que no? y deleitarnos con un genial masaje, siempre evitando movimientos hacia abajo (que harán marcar más nuestras arrugas).

El siguiente paso será el tónico, como su propio nombre indica, su función es tonificar, que la hidratación llegue a capas más profundas de nuestra piel, no limpiar, por eso lo utilizamos después. Yo suelo utilizar uno suave, ideal para pieles sensibles por culpa del afeitado y de mi problema atópico, pero de cualquier marca la verdad.

Después de todo esto llega el momento de hidratar. A ver, las cremas hidratantes, por mucho que os vendan, casi ninguna llega a las capas ultrainteriores de la dermis, su función es que el agua que tenemos dentro de ella no se pierda. Si quereis hidratarla bebed agua. Pero, sí que es cierto, que es necesario que no se pierda más de la deseada a lo largo del día, de ahí la importancia de "hidratar". Un truquillo que yo tengo, que os muestro en el video, es que me echo un chorrito de agua termal y acto seguido hecho mi hidratante de normaderm. Así creo una capa impermeable que no deja que el agua termal se escape, dejándo que actúe para que calme e hidrate la capa superficial de la piel. 

 Esto serían los pasos principales de una preparación de una piel, pero también podemos completarlo con una prebase para darle un plus.

Todas sirven para unificar el tono, para evitar que se acartone el maquillaje y para aportar luminosidad. Si teneis muchas marquitas rojas o con tendencia acnéica, la azul o verde es vuestra aliada perfecta, porque, como dimos en el video de correciones, son los colores que más van a disimular el rojo para que luego se aplique la base. La blanca os dará un plus de luminosidad. La anaranjada os disimulará las manchas. Y la rosada, es genial para un tipo de piel cetrina o con tendencia verdosa (tipo Sara Carbonero).Se aplica con la misma brocha que la base y estoy seguro de que una vez que lo probéis no la dejareis de lado nunca más. Os pongo las de Make Up For Ever porque son las que más variedad tienen, son las más recomendadas y son las que me enseñaron en el curso de Sephora. Pero ya sabéis que el mundo del Make Up es curiosear e investigar.